La revolución tecnológica en

el sector agrario

Los graduados en Ingeniería Agrícola son profesionales

altamente demandados a nivel nacional e internacional.

Factores como el cambio climático, el aumento de la población

y la escasez de tierra, la convierten en una profesión con poco paro

La población mundial crece continuamente y cada día se cuenta con menos tierra para producir alimentos. En el año 2050 habrá que producir un 70% más de alimentos sin recurrir a un número mayor de fertilizantes, con la misma cantidad de tierra y teniendo en cuenta el cambio climático. Es aquí donde entra en juego el Ingeniero Agrícola y lo que hace que cada día sea una profesión más demandada no solo a nivel nacional sino también internacional.

Aún con todas las dificultades que se presentan, producir alimentos —el cambio climático y el aumento de la  población—, unido a las nuevas tecnologías (agricultura 4.0) y al necesario aumento de la producción debido a la escasez de tierras- las personas siguen necesitando comer. Y es que pesar de que la vida sea cada vez más urbana y tecnológica, todos los días, tres veces al día, comemos algo que viene del campo y que ha de llevar un proceso de elaboración, para lo que se necesita de Ingenieros Agrícolas.

José Luis Marcos, Coordinador del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, explica cómo se está adaptando la ETSIIAA a los cambios que se producen en el ámbito agrario.

El sector agrario es el único sector que, durante la crisis, no tuvo pérdidas sino ganancias. Se trata de una apuesta segura ya que, aunque aprendamos a comer insectos, estos vienen también del campo. La necesidad de ingeniar nuevos mecanismos para conseguir abastecer a la población mundial hacen de la Ingeniería Agrícola una profesión con muy poco paro a nivel internacional. En Castilla y León el sector agrario es de vital importancia tanto por su contribución a la generación de riqueza y empleo, como por su papel de cohesión territorial para evitar el despoblamiento rural pero cada vez hay menos gente dispuesta a formarse y trabajar en ello. De hecho el sector agrario y agroalimentario proporciona el 10% de la riqueza de esta comunidad, además de ser el sector industrial que más empleo genera.

¿Hay empleo en el mundo agrario?

Según datos del Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, casi un 90% de los Graduados en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural en el año 2014 se encontraban afiliados a la Seguridad Social dos años después de haber egresado y, además, la mayoría en trabajos para los que es necesaria la educación superior. Es decir: se trata de un Grado con muchas salidas laborales y con una gran demanda de formación. Porque, en palabras de Josefina Vila, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias (ETSIIAA), no vale solamente con gente con ganas de trabajar, sino que se necesitan profesionales altamente formados.

Fuente: Sistema Integrado de Información Universitaria. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Actualmente vivimos en un mundo cambiante, donde cada vez hay más población y menos suelo en el que cultivar alimentos, por lo que una buena formación en el ámbito agrario que permita a los futuros profesionales afrontar esos cambios y alimentar a la población, es necesaria para el correcto funcionamiento de la sociedad. Así el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural es una opción favorable para todos aquellos que se interesen por el campo y la producción de alimentos o para aquellas personas que quieran dedicarse a la agricultura y la ganadería. Pero es fundamental, sobre todo, para aquellos jóvenes que estén dispuestos a formarse y a innovar.

Interior del invernadero de cristal de la ETSIIAA.

¿Cómo funciona la Escuela Técnica de Ingenierías Agrarias de Palencia (ETSIIAA)?

Hace casi 50 años la población de la provincia de Palencia, eminentemente agrícola, empezaron a demandar formación para los profesionales del campo, ya que se consideraba una necesidad mejorar la producción de las explotaciones agrícolas y ganaderas y es así como, impulsada por los ciudadanos, el ayuntamiento y la diputación, nace la Escuela Técnica de Ingenierías Agrarias de Palencia (ETSIIAA), perteneciente a la Universidad de Valladolid.

¿Qué es ser Ingeniero Agrícola?

La profesión del Ingeniero Técnico Agrícola cuenta con una serie de atribuciones personales reguladas por el Gobierno. Son aquellos técnicos formados específicamente para aprovechar los recursos naturales que van a ser consumidos por personas, es decir, los encargados de la producción de alimentos.

Durante estos casi 50 años la ETSIAA fue creciendo hasta ser lo que es ahora: un complejo dotado de unas fuertes instalaciones que le permiten contar, tal y como se explica en su página web, con 4 titulaciones de Grado, 2 Máster con atribuciones profesionales, 4 Máster de investigación y profesionalización y un nuevo Máster Erasmus Mundus. Esta amplia oferta coloca la Escuela como la única de Castilla y León que cubre todo el espectro de las ‘Ingenierías Verdes’, aquellas enfocadas a la conservación del medio ambiente o a la compresión del ecosistema, y como una de las mejor dotadas en este ámbito a nivel estatal.

Alumnos del Grado en Ingeniería Agrícola realizando una práctica en el Laboratorio de Química junto a la profesora Olga López Carcelén.

En la ETSIAA las clases no se imparten solamente en las aulas, sino que son al aire libre, en campos de cultivos e invernaderos, permitiendo que los alumnos tengan un contacto directo con el campo que les permita conocer el campo de primera mano para que, cuando lleguen al mundo laboral, estén familiarizados con lo que allí pasa. Esto permite a la Escuela formar a los futuros ingenieros de la mejor forma posible y aplicando lo que aprenden en las clases en la práctica. Es por ello que las prácticas se llevan a cabo en laboratorios y en la estación de ensayo de sembradoras y abonadoras, lo que permite que conozcan las partes más técnicas de una forma amena y real.

Conoce la ETSIIAA a través de esta galería de fotos:

Ejemplo de huerto vertical

Interior del invernadero de cristal de la ETSIIAA

Laboratorio de Fitopatología

Alumnos en el laboratorio de Química realizando una práctica

Invernaderos de plástico en el exterior de la ETSIIAA

Tractor dentro de la Estación de Ensayos y Caracterización

de Abonadoras y Sembradoras de la ETSIIAA

Tractor dentro de la Estación de Ensayos y Caracterización

de Abonadoras y Sembradoras de la ETSIIAA

Diversas plantas en el interior del invernadero de cristal

Profesora y alumno trabajan en el laboratorio de Química

El Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural en cifras

Sin embargo, aunque la formación en el ámbito agrario es de vital importancia para poder ser competitivos en el nuevo mercado y hacer frente al cambio climático, la matrícula del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural ha descendido notablemente en la última década. En España, según datos del Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en el curso 2013/2014 había más de 2.400 personas matriculadas en estudios relativos al ámbito de la agricultura, la ganadería y la pesca, lo que descendió hasta 2.100 matriculados en el curso 2015/2016. A pesar de que en el curso posterior (2016/2017) hubo un reflote y se elevó a 2147 matriculados, la tendencia de la matrícula en este ámbito es descendente.

Josefina Vila, David Rodriguez, Gloriya Iliyan Georgieva y Manuel Zumel hablan sobre la importancia del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural para la sociedad.

Según estos datos, en el caso de la Universidad de Valladolid sucede lo mismo ya que en el año 2012/2013 accedieron 245 personas de nuevo ingreso al Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural y en el curso 2015/2016 esta cifra descendió a 54 personas. Las cifras demuestran que cada vez hay menos gente formándose en la agricultura, la ganadería o la pesca, pese a que la necesidad de formación en este ámbito es cada día más importante.

El director del Centro Integrado de Formación Profesional “Palencia” habla de su convenio con la ETSIIAA.

En la ETSIIAA una parte importante de la docencia se imparte fuera del campus, para ver empresas o ferias de agricultura, o a través de jornadas de formación que cumplen también una función divulgativa para todo aquel que quiera conocer el sector más en profundidad. Así se pretende acercar al alumnado con el mundo laboral al que tendrá acceso en el futuro. Del mismo modo, existe un convenio que permite a los alumnos de la ETSIIAA hacer uso de las instalaciones del Centro Integrado de Formación Profesional “Palencia”, situado en la finca Viñalta, que cuenta con una explotación de cien hectáreas de secano y veinticinco de regadío, con vacas, ovejas y cabras, con gran cantidad de tipos de cultivo con toda su maquinaria, etc.

¿Qué se estudia en el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural?

Según el plan de estudios, el Grado cuenta con 240 créditos (ECTS) y contiene tres itinerarios que corresponden a distintas especialidades: “Explotaciones agropecuarias”, “Mecanización y construcciones rurales” y “Hortofruticultura y jardinería”. Estos itinerarios buscan la especialización de los futuros ingenieros, es decir, de aquellos técnicos formados específicamente para aprovechar los recursos naturales que van a ser consumidos por las personas, es decir, los encargados de la producción de alimentos.

Las asignaturas se dividen en varios bloques: formación básica, asignaturas obligatorias, asignaturas optativas agrupadas en materias que permiten la especialización en determinados ámbitos profesionales, las prácticas de empresa y el Trabajo de Fin de Grado. Durante el primer año se imparten las asignaturas pertenecientes al módulo básico de ingenierías y que se consideran formación básica -matemáticas, física, química, etc.-.

Teresa Manso explica cómo funciona el Área de Producción Animal dentro del Itinerario de Explotaciones Agropecuarias.

Según los alumnos y graduados el primer curso es el más duro, ya que es el que menos se enfoca hacia la rama propiamente agrícola y se centra en aspectos más generales. En el segundo año se imparte alguna asignatura de formación básica, pero la mayoría pertenecen al módulo común del Grado de Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, se trata de asignaturas obligatorias más enfocadas al ámbito agrícola. En tercero y cuarto se contempla el módulo específico y, aunque hay todavía alguna de las asignaturas del módulo común, las asignaturas son obligatorias por intensificación y cambian según el itinerario que se elija. En estos dos últimos cursos, sobre todo en cuarto, también hay una serie de asignaturas optativas para procurar una mayor especialización a los alumnos.

En todos los países de Europa se oferta una formación muy intensa en el sector agrario

Las prácticas de empresa: una puerta abierta al futuro laboral de los alumnos

Uno de los factores más característicos de la ETSIIAA es la relación tan cercana que mantiene con las empresas del sector agrario y su conciencia de la importancia que tiene acercarlas al alumnado del Grado. Es por ello que las prácticas curriculares cuentan con una gran importancia dentro del Grado de Ingeniería Agrícola y del Medio Rural y figuran dentro del plan de estudios como una asignatura obligatoria más. Están dotadas de 6 créditos, lo que equivale a 150 horas, y para poder cursarlas el alumno ha de haber superado el cincuenta por ciento de los créditos y estar matriculado en la asignatura de Prácticas de Empresa.

Aroma Ruiz, Jose Luis Marcos Robles y Josefina Vila explican la necesidad de formación en el ámbito agrario.

Existe una alta demanda de empleo en el sector agrario

La Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias tiene convenios con empresas de distinta índole pero que abarcan el amplio abanico de las salidas laborales del Grado, explica el coordinador de prácticas del Grado, Ángel Fombellida, como son empresas agrícolas, de servicios, comerciales de productos fitosanitarios, de compraventa de grano u otras materias primas y de proyectos, existiendo también la posibilidad de llevar a cabo las prácticas en centros de investigación como el ITACyL o incluso cooperativas como AGROPAL. Este convenio puede realizarse con cualquier empresa con mucha facilidad, aclara Fombellida, ya que se hace a través de un formulario que hay en la web de la Universidad de Valladolid que ha de firmar la empresa y, tras esperar un plazo de diez días tras la firma, el alumno puede comenzar las prácticas.

Lista de las principales salidas laborales que tiene el Grado en Ingeniería Agrícola.

Las prácticas curriculares son obligatorias para todos los alumnos del Grado ya que son de gran importancia a la hora de acercar al alumno al mundo laboral, por lo que la ETSIIAA se enorgullece de contar con una gran trayectoria de relaciones con empresas del ámbito agrario que permite a los alumnos poder elegir entre un amplio número de opciones. Además, si cuando el alumno ha acabado el periodo de prácticas obligatorio, quiere volver a realizar unas prácticas mientras finaliza sus estudios puede llevar a cabo unas prácticas extracurriculares. Este tipo de prácticas se realizan cuando ya se han cubierto los créditos curriculares correspondientes a las prácticas externas del plan de estudios y se llevan a cabo del mismo modo que las curriculares, a través de un convenio entre la empresa y la Universidad de Valladolid.

Interior del invernadero de cristal, ejemplos de huertos verticales al fondo.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta titulación es el descenso progresivo en la matrícula. Esto se debe a varios factores como la despoblación en el ámbito rural y la idea de que el campo no casa con la modernidad, sino que se ve como algo antiguo. De hecho, la mayoría de los alumnos que acceden al Grado de Ingeniería Agrícola y del Medio Rural son vocacionales y que están relacionadas con el campo de un modo u otro, por lo que cuanto más se abandone el mundo rural más crecerá esta brecha y esta necesidad de jóvenes dispuestos a formarse en el ámbito agrario.

Sin embargo la idea que relaciona la Ingeniería Agrícola directamente con el campo es errónea. Si bien hay una relación directa con la agricultura, este grado es mucho más que eso: va desde la producción de los alimentos trasformando las materias primas hasta la creación de los tractores autónomos. Es por ello que resulta llamativo el hecho de que prácticamente todos los alumnos que acceden a este Grado procedan del campo y tengan el objetivo de dirigir sus propias explotaciones porque, aunque sea una salida importante, no es la única.

En el curso 2016/2017, según datos del Sistema Integrado de Información Universitaria, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, solamente se ocupó un 42,5% de las plazas ofertadas para el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, ya que fueron 17 los matriculados de nuevo ingreso. Sin embargo, es destacable que todos ellos la habían elegido primera opción y que la titulación tiene un 82,35% de adecuación, por lo que una gran parte de las personas que acceden a ella lo hacen por vocación.

Fuente: Portal de la Transparencia de la Universidad de Valladolid (http://portaldetransparencia.uva.es/).

La mujer ingeniera en el siglo XXI

Sin embargo, este descenso en la matrícula es más notable en el caso de las mujeres, explica Josefina Vila, ya que, aunque durante años anteriores se había empezado a recuperar la diferencia en la matrícula entre hombres y mujeres, en los últimos cursos se ha podido apreciar una bajada en el número de alumnas que cursan el Grado de Ingeniería Agrícola y del Medio Rural. Según los datos del Portal de Transparencia de la Universidad de Valladolid, en el curso 2017/2018 el número de alumnos matriculados ascendía a 75, contando todos los cursos, de los cuales más del 80% eran varones. Así en el curso 2016/2017 hubo 14 egresados, de los cuales solo 2 eran mujeres. Estos datos se mantienen prácticamente iguales a los de un par de cursos anteriores, siendo un porcentaje de varones siempre mucho más elevado que el de mujeres cursando esta titulación.

Del mismo modo, según los datos del Portal de la Transparencia, en el curso 2017/2018 se recibieron 130 solicitudes de nuevos alumnos para el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, de los cuales 43 lo habían elegido como primera opción. El coordinador del Grado, José Luis Marcos Robles, señala que una amplia mayoría de los alumnos que acceden a esta titulación lo hacen desde el bachillerato, aunque algunos también vienen desde la formación profesional. De hecho, como ya se ha señalado antes, la ETSIIAA cuenta con una serie de convenios con el centro de formación profesional de Viñalta que pretenden acercar la educación universitaria a la formación profesional y permitir que los alumnos de la misma realicen, por ejemplo, prácticas en la universidad.

Para paliar la desigualdad entre hombres y mujeres matriculados en estas titulaciones, la Universidad de Valladolid se ha sumado al proyecto “Mujer e Ingeniera”, una iniciativa de la Real Academia de la Ingeniería en España cuya finalidad es incentivar la vocación hacia las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) entre niñas y jóvenes. En el caso de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia este programa funciona a través de un Programa de Mentoring en el que tituladas ya integradas en el mundo profesional se encargan de hacer de mentoras de alumnas de últimos cursos y ayudarles así en su inserción en el mundo laboral.

Blanca Martín, Ruben Celada y Cristina Torío dan consejos a los futuros alumnos del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural.

El futuro de la agroalimentación

Castilla y León es la tercera potencia a nivel estatal en agroalimentación y, además, representa en torno al 3,5% de la superficie de cultivo de la Unión Europa y alrededor de una quinta parte de la superficie de cultivo en España, lo que hace que sea una región muy significativa en términos de producción. Según la clasificación de Eurostat, ninguna de las provincias de esta comunidad es principalmente urbana, sino que se consideran totalmente rurales o al menos parciales. Es por esto por lo que el sector agrario es de vital importancia para la comunidad, no solo a nivel de contribución a la riqueza y el empleo, sino para la cohesión territorial y para evitar el despoblamiento del medio rural.

Según el Informe sobre el Sector Agrario en Castilla y León de 2017 elaborado por EspañaDuero, existe un proceso de desagrarización que ha afectado también a esta comunidad. Aunque el sector agrario concentra en torno al 7,5% del empleo total en Castilla y León, tres puntos más que en España, hace décadas estas cifras eran mucho más elevadas estando en torno al 20% a principios de los 90% e incluso el 10% en 2001. Sin embargo, y a pesar de este proceso de desagrarización, el sector agrario sigue teniendo una importante significación para esta comunidad no solo por su importancia en la producción de alimentos sino porque la producción agraria es el factor fundamental de la industria agroalimentaria, el primer subsector en Castilla y León, donde se concentra prácticamente un 33% del empleo de la comunidad.

Francisco Hevia y Álvaro de la Hera hablan de las salidas laborales del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural.

Es por todo esto que la ubicación de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrícolas en una provincia como Palencia hace que tenga numerosas y diversas salidas. Sin embargo, el número de egresados del Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural que dirigen sus propias explotaciones sigue aumentando. Se está produciendo una tecnificación de las profesiones tanto en el ámbito de la industria agroalimentaria como en el sector agrario, explica Francisco Hevia. Para ser agricultor ahora necesitas saber de informática y gestión porque las explotaciones se están empezando a considerar como pequeñas empresas, lo que requiere de una mayor formación.

Ciertos productos pueden importarse de otros países sin tener que producirlas uno mismo, pero no es así con las materias primas

Sin embargo, pesar de la idea de que el Ingeniero Técnico Agrícola es aquel que dirige su propia explotación, esta no es la única salida a la que se tiene acceso con esta titulación. Estos ingenieros pueden trabajar en grupos cooperativos, en empresas de ingeniería o incluso realizar libre ejercicio como ingeniero para la realización de proyectos. A estas opciones también se les suma la posibilidad de dedicarse al sector comercial que, como señala Alvaro de la Hera, gerente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Palencia, es una de las salidas más comunes y está dirigida hacia las empresas fitosanitarios, abonos o piensos, por ejemplo. Y no solo eso, sino que también existe una vertiente más administrativa de esta profesión, como es el trabajo que se realiza en ASAJA, un agrupamiento de agricultores de toda España cuya función es asesorar y representar a los agricultores y ganaderos del país, manteniendo un contacto directo con ellos a través de la figura del Ingeniero Técnico, quien ayuda a los agricultores o ganaderos a la hora de gestionar los aspectos más burocráticos de la profesión.

Felicidad López Saínz, miembro del personal laboral de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, en el campo de árboles frutales.

Según el informe de EspañaDuero, en el año 2016 cerca del 83% de los ocupados en el sector agrario en Castilla y León son hombres, más de 5 puntos por encima del porcentaje en España. En los últimos años se ha producido un crecimiento del número de mujeres al sector, en torno al 10%, lo que ha supuesto un aumento de mayor intensidad que el número de hombres. Sin embargo, siguen estando en minoría y en el momento de salir al mundo laboral e incorporarse a la profesión parecen encontrar más trabas. Tal y como señala Julia Miguel: “el campo siempre ha pertenecido a los hombres”.

Las Ingenieras Agrícolas Blanca Martín y Aroma Ruiz hablan sobre la incorporación de la mujer Ingeniera Técnica Agrícola al mundo laboral.

Aún quedan cosas por cambiar, sobre todo la falta de mujeres cursando el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, no obstante, tal y como señala Aroma Ruiz, Ingeniera Técnica Agrícola, aunque a la gente le siga extrañando ver a las mujeres montadas en tractores o en el campo no impide que puedan realizar su trabajo.

Así los graduados en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural se presentan como profesionales altamente demandados a nivel nacional e internacional. Porque todos los días, tres veces al día, se necesita comer algo que viene del campo y son los Ingenieros Agrícolas los encargados de que esto sea posible. Los que hacen frente al aumento de población mundial que conlleva una gran escasez de tierra o al cambio climático para que  —junto con la agricultura tradicional y la 4.0, con la ganadería extensiva y con la mano que cuida el campo — las personas puedan seguir teniendo alimentos de calidad a un precio asequible.

Redacción, grabación y composición multimedia: Carla Calvo Barbero

Coordinación (IP): Pilar Sánchez García (Área de Periodismo de la UVA)

“Proyecto de investigación aplicada en narrativa periodística multimedia”  (C.P. 00200200176).

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